Es incomprensible que unas instalaciones pagadas con dinero público dejen de funcionar por un problema burocrático entre administraciones. Por ello desde IU exigimos a la Consejeria de Medio Ambiente que se haga cargo del funcionamiento de la depuradora como le corresponde por ley.
Exigimos igualmente al gobierno local, que no evite el problema y efectúe las gestiones y presiones necesarias para solucionar esta grave situación.
El gobierno de IU consiguió para Grau una de las más modernas instalaciones en depuración de aguas y sin embargo, por desidia y desinterés de las administraciones implicadas, en la actualidad no funciona. En resumen, que los ciudadanos pagan un saneamiento que de momento no tienen.
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